By Miranda Marean The Language Company´s Remote Teaching Cordinator
Enseñar y entregar materiales en línea, ya sea en un ambiente laboral o educativo, es una experiencia muy distinta a la que se produce en reuniones cara a cara o en una sala de clases.
Por esto, es importante reconocer las diferencias que existen entre sesiones presenciales y virtuales, para aprovechar los beneficios que ellas ofrecen y poner mayor atención a las falencias que éstas tienen.
Estas son las 4 diferencias principales entre la interacción presencial y online:
1. Compartir contenido
El formato de videoconferencia entrega la ventaja de poder compartir contenido. La información de la reunión o de la clase, se puede enviar previamente por correo electrónico o durante la sesión a través de un enlace en el cuadro de chat o bien, compartiendo la pantalla de la presentación.
La persona que lidera la reunión debe tener en cuenta que la visualización de material a través de una pantalla tiene sus limitaciones: lo que los asistentes ven no es un documento en papel.
2. La "sensación"
Todos los que participan en una videoconferencia se encuentran en ubicaciones distintas y espacios de trabajo diferentes. Esta falta de simultaneidad y exposición, pueden conducir a generar un sentimiento de mayor informalidad en la reunión.
El lenguaje corporal es un elemento muy importante a la hora de comunicarse y el formato de videoconferencia no permite que el presentador o profesor pueda ver y reconocer las respuestas corporales de los asistentes. Sólo puede medir la comprensión y el interés de ellos a través de las expresiones faciales. Esto se hace aún más complejo en grupos masivos ya que mientras más grande sea el grupo, menor será el control de los asistentes y del involucramiento de cada miembro.
Una manera de prevenir esto, es tratar de limitar la cantidad de personas por reunión para poder generar espacios más abiertos y claros de comunicación.
3. Falta de control
Cuando la reunión o las clases se llevan a cabo a través de videoconferencia, el presentador o profesor se ve expuesto a tener un menor control sobre lo que está pasando en la sesión. Los miembros pueden estar trabajando en otros documentos, enviando correos electrónicos o expuestos a otras distracciones que en un entorno presencial no existirían.
Quien lidere la reunión debe tener esto en cuenta y tratar generar la mayor cantidad de participación interactiva posible con discusiones grupales y presentaciones interactivas.
4. Flexibilidad
El formato de videoconferencia ofrece mayor flexibilidad que las reuniones presenciales ya que los participantes pueden unirse desde cualquier lugar y seguir participando igualmente en la sesión. Asimismo, las reuniones por videoconferencia se pueden programar con una mayor variedad de tiempo.
Y, por supuesto, la videoconferencia tiene la gran ventaja de poder llevarse a cabo en varias plataformas diferentes utilizando una gran cantidad de recursos diferentes.
Al planificar reuniones o clases en línea, es importante tratar de no crear una experiencia individual a partir de eventos presenciales. La videoconferencia ofrece sus propias experiencias únicas y es un método valioso de comunicación, incluso en tiempos menos problemáticos.
Te adjuntamos una pequeña presentación para hacer más visibles las ventajas de trabajar e interactuar en línea!